MI BARRIO

kdosblog
6 oct 2016
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En Aranjuez también podemos encontrar un lugar donde existe la posibilidad de la educación inclusiva, este es el caso de la institución Educativa Francisco Luis Hernández Betancur o su nombre más popularmente como se conoce en el barrio “la escuela de ciegos y sordos” como se le llamo hace más de 88 años cuando fue fundada por Francisco Hernández, en ese tiempo solo contaba con 12 estudiantes, 6 que eran sordos y 6 que eran invidentes pero con el tiempo iban llegando otros niños hasta de otras partes buscando una escuela incluyente.

La infraestructura tiene más de 90 años la pintura se arruga y se desprende, hay dos patios internos con jardines y monumentos religiosos. Esta institución pretende ser un modelo en el proceso de la educación inclusiva donde todos los niños y niñas de una comunidad puedan estudiar juntos independientemente de sus características.

Al interior del colegio se pueden encontrar todo tipo de características, desde las más interesantes como un niño tocando un libro con las yemas de sus dedos practicando la lectura con su tacto, hasta un grupo de niñas hablando de lo que acababan de leer, opinan con sus gestos, sus manos como una conversación normal, todo este tipo de inclusión se puede observar en el lugar pues se permite que todos los estudiantes con distintos niveles de capacidad estén juntos en cada salón.

Lo más importante es que no solo los estudiantes con condiciones de vulnerabilidad o discapacidad aprenden a socializar o comunicasen con sus compañeros, si no que los que oyen y pueden ver aprenden a tener un trato con respeto y tolerancia hacia sus compañeros compartiendo experiencias y vivencias que nunca olvidaran.

Este colegio tiene todas las herramientas para brindarles un entorno educativo con condiciones y experiencias de aprendizajes significativas y nos demuestran que todos los niños y niñas de una comunidad pueden estudiar juntos independientemente de sus características. Aranjuez un barrio inclusivo.